es cierto, no escribo bien y tampoco tengo razón, las letras y la poesía han muerto pero también creo en la rencarnación

jueves, 4 de septiembre de 2014

amarillo




Aunque no crea (para nada) en la cicatrización del vacío post-mortem creo que la verbalización del dolor por medio de las perras negras (esas malditas, las palabras) ayuda al cuerpo y al alma (aunque no creamos a veces en ella) y que la fuerza del amor amarillo nos eleve (ahí donde estás ahora) ahí donde te creo ahora y te siento ahora. Ahí donde te revivo - desde hace cuatro años - que te reinvento y te escucho y te creo mi guardián y salvador de amores y tristezas. No hay té para mi que no sea para tres, no hay amor que no se tiña de un anaranjado o de un amarillo, no hay mujer que no sea lisa y no hay ya nada que pueda mirar sin que eso se convierta en poesía. Y poesía de música. Que es la que más llena el alma. Creo ahora en la cicatrización del vacío post mortem porque sé que eso se llena con la poesía que se respira y que se escucha entre las cosas que yacen inertes por ahí. Que el amor etéreo que nos rodea y que se queda ahí durmiendo entre todas nuestras manos haga por fin paz y ya no más dolor (ya no más dolor, por favor). El universo está lleno de luz y esa luz sos vos.