es cierto, no escribo bien y tampoco tengo razón, las letras y la poesía han muerto pero también creo en la rencarnación

domingo, 4 de septiembre de 2016

u s t e d

https://www.youtube.com/watch?v=-vDm1lomVHU

Luego de una extensísima deliberación he decidido por fin escribirle a usted,
probablemente porque sea domingo, probablemente porque es casi imposible sumergirme en la cama sin pensar un poco, probablemente le escribo a usted porque es el único remedio que queda a un día gris e increíblemente todo nevado, y la soledad que me gana porque yo no se jugar ni mis mejores cartas. A usted le escribo que me grita desde el más paupérrimo de los olvidos, con un grito ahogado casi de negro que entona un blues dolido, me raja usted el centro del olvido y nace nuevamente tiñiendo lo gris de negro-oscuro-melancolía, y como usted sale corriendo desde algún recoveco de mi cuerpo, he decidido dedicarle unas palabras porque estoy convencida de que estas valen un poco más que las trastabilladas lágrimas y los fatuos intentos de la muerte acongojada y dominical de llevarme con ella. Quizás escribiendole a usted por fin pueda librarme de su demonio que tiene rostro de ángel pero lastima y arde como el mismo infierno, ese que tengo en el pecho y ese en el que usted nace y vive todos los séptimos días.
Lo cito a usted, con su máscara de musa inocente y sensualista, pero también cito a lo oscuro y al misterio, porque ¡ah! que sería usted y todo mi amor tristísimo, sin esa nota mal tocada, dígame usted, que conoce mis heridas más que mis cicatrices, usted que las hurga todas las noches para zambullirse como un pez o un animal poseído por los monstruos del recuerdo. Usted los hurga y parece disfrutarlo. Ahora le pregunto ¿disfruta esto tanto como lo padezco? ay, usted al que le escribo y usted, el que me duele tanto. Usted que me cuelga de la piel como un trozo de carne que no debería pertenecer a mi cuerpo, ni mucho menos a mi deseo. Porque ay, usted, la carne, el deseo, y sobre todo lo que no pertenece.
Le pido a usted el último respiro,
quizás por eso le escribo,
para llamarlo antes de que se acerque
para llamarlo antes de que se vengue
para besarlo antes de que se hunda,
nuevamente adormecido,
en el domingo,
(ese que a usted tanto le gusta)

extraño: adj , que es muy distinto de lo habitual, natural o normal y tiene algo de extraordinario o inexplicable que excita la curiosidad, sorpresa o admiración.


te.