Creí imaginarte por lo menos
quince veces
(en una hora, en un momento)
Será que ya que no te tengo
si es que algo puede tenerse,
si es que te tuviera.
No hay naranja ni luz tenue
que pueda perderte,
que pueda tenerte
Sólo un vestigio,
el creerte,
el imaginarte
envilecer tu inocencia
tu fragante sonrisa
para que el tormento
de la noche
de las sábanas frías
no sea un infierno
quince veces
en una noche, en un momento
que no te tengo
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