es cierto, no escribo bien y tampoco tengo razón, las letras y la poesía han muerto pero también creo en la rencarnación

lunes, 2 de diciembre de 2013

querido Traveler

y deberíamos casarnos, bajo un álamo inmenso del fresco Bermejo. Deberíamos hacer una historia tejida de dolores y penas por todo el pasto verde donde revolcarnos es una costumbre, y pasear así como si el sol no quemase los cuerpos, como si el sol no nos mirase, pasear hasta entrar al enorme salón dónde nos besaríamos o nos veríamos hasta besarnos o viceversa, y los gatos paseando entre nuestros desnudos tobillos, y oír el ronroneo como esa melodía del corazón peludo, esa melodía alegre de cuatro patas y seguir besándonos o mirándonos o amándonos, arriba de la mesa o al lado de la cocina, en la cama, en el piso o bajo ese álamo inmenso y fresco como la primavera de esto que está acá, y deberíamos casarnos, pero sin el aburguesamiento, sino que para tener un gato en el jardín, para tener un hijo si quiere venir, casarnos con la vida y con ese juego que tanto nos gusta, el juego de bobos o cíclopes, en el cuál nos buscamos eternamente hasta encontrarnos dando vuelta a una hoja de algún libro, o dando la vuelta boba a esos ojos, a ese celeste, o dándole la vuelta a ese álamo inmenso, para encontrarnos, y decir que deberíamos casarnos...

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