es cierto, no escribo bien y tampoco tengo razón, las letras y la poesía han muerto pero también creo en la rencarnación

viernes, 21 de marzo de 2014

be my blues, baby

Como un árbol, compartimos el alma mater, estamos hechos con la-misma-madera. El origen de nuestras almas es el mismo, aunque la corteza de nuestro árbol lo disimule. yo tengo el rimmel corrido, los cigarrillos y la desnudez (de cuerpo y de alma, siempre) vos tenés la esperanza y la guitarra. Estamos cósmica-mente alineados para siempre girar en torno a nosotros mismos y a luchar contra toda-clase-de-adversidad para que nuestras almas talladas en madera se unan en una noche de lluvia y blues, porque siempre el blues tan blue, lo azul se escapa de nuestras almas y nos une, después de hacer todo tipo de amor y desamor en tu cama  -o en el living- desencadena en mi cuerpo al contraluz de la ventana, tu figura oculta en la penumbra de tu habitación, sin embargo te siento en algún lado de mi cuerpo, quizás es Django que suena y el blues como alma mater te hace temblar, quizás son las gotitas de lluvia te hacen temblar por el frío. y en la penumbra te busco y te pregunto: ¿es frío, o es que sentiste la música escabullirse por tu alma, y también por la mía? Siento-tu-mano y las gotas de lluvia en mi quizás son diamantes chiquitos que caen por mis ojos. Esta escena que es casi una fotografía de nuestro sueño de París nos conmueve desde lo profundo, desde el amor que nos cala el alma, la fotografía es perfecta, aún con mi maquillaje corrido, aún con toda la tristeza que tengo dentro. y ahí es cuando el blues arremata otra vez, nos toma desprevenidos y nos muestra en un despliegue mágico toda la tristeza y toda la belleza que hay escondida dentro de nuestras almas uniéndose en una eternidad azul.

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