es cierto, no escribo bien y tampoco tengo razón, las letras y la poesía han muerto pero también creo en la rencarnación

domingo, 9 de marzo de 2014

bue


Estaba en la esquina opuesta 
masticaba el chicle con la boca abierta
olía vestigios de su perfume.
Los labios rojos, los ojos hundidos
creí ver la muerte en su cara.

Estaba en la esquina opuesta 
pero yo la veía muy bien
sus zapatillas rojas
o su oscuridad
ella veía todo, menos a mi

Estaba en la esquina opuesta
en sus ojos leí dolor
en sus manos frustración
y en su pecho amor
(eso quise creer)

ya no estaba en la esquina opuesta
con sus ojos al baño me llevó
y la seguí
como un amante, como una sombra
y al verla al espejo comprendí

que ahora estaba reflejada en el espejo
y que esos ojos eran míos
comprendí que la esquina opuesta
solo era mi mente
reflejándome en dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario