me-encantaría-que

Me-encantaría-que-me-dieras-mil-besos, despacio en la boca y en el cuello otros mil más. Me encantaría besarte la cara suave y bajar cuello-pecho-amague-pecho otra vez-cuello y finalmente broche de oro o tu boca, es lo mismo. y que me rasguñes las piernas con fuerza, me claves los dedos, acaricies mi culo y que por fin otra vez sepas que soy tuya y que eso te encante y yo debo decírtelo pero no con palabras, sino que te lo digo con la respiración entrecortada y en la respiración entrecortada me encuentro con la tuya, agitada y tu pecho subiendo y bajando al son de la respiración, y como no perderme en tus besos y querer besarte absolutamente-todo y por todo se comprenden tus orejas, tu nariz, tus ojos, tu inmaculada boca, tu cuello, suavemente porque se que así es mejor, tu pecho, y paseo mi lengua y mis labios por todo este cuadro que voy delineando y pintando con la punta de mi lengua y dibujo tu nombre en tu cintura y más abajo aún y toda la virilidad ahora es mía y dentro de mi boca es tuya pero también es mía y sé que la punta de la lengua es mejor y más lento todavía porque quiero que mueras muy des pa ci to  por dentro y que el calor y la sangre hiervan en vos para que luego el fuego me recorra a mí. y como si leyeras o pudieras sentir lo que pienso adivinás que quiero hacerte sucumbir ante los placeres de mi boca, y tu venganza es darme vuelta sobre la cama y tenderte sobre mi con toda tu fuerza-hombre y con toda tu divinidad-eterna y ahora me toca sufrir a mi y obedecerte en toda orden y respirar entrecortado con vos al unísono, ahora mis manos recorren mi cuerpo muy despacio porque tus deseos son órdenes y recorro lentamente mi pecho y dibujo un círculo, dibujo el infinito entre mis tetas y hasta delineo tu nombre entre ellas y me pedís que baje más y mi mano debe bajar más para complacerte porque así debe ser esta vez, y exploto al ver tu cara cuando mis dedos incursionan en toda mi feminidad y se pierden entre mis piernas y ahora sufrís vos porque te hace arder el cuerpo verme tan-compenetrada-en-mi-tarea y no lo soportás y vos también querés y vos también tenés que tocar(te) y así empieza esa danza inútil de querer complacernos mutuamente pero sin tocar al otro y es como un duelo, una guerra silenciosa que vacila entre gemidos y no lo soportamos más y el duelo silencioso y ese espacio entre los cuerpos se rompe porque ya-no-da-más entonces tu cuerpo incursionando en el mío busca su lugar en el espacio, esa perfecta unión entre todo lo que es tuyo y todo lo que es mio, todo tan dispuesto entre nosotros dos, todo tan dispuesto entre mis piernas y entre las tuyas, todo el calor y tu sexo hundiéndose en el mio, y ya la cama no es suficiente entonces con una fuerza infinita me levantás y contra-el-lababo-del-baño me estampás con un solo movimiento y no hay reproches en este momento, yo estoy a vuestra disposición y no puedo hacer más que morir lentamente o sucumbir en el placer de esto, petit perverso, y me veo reflejada en el espejo y te veo a vos mirándome y no hay nada más excitante que esto que está pasando ahora, que mientras todo sucede seguís recorriendo mi cuerpo con tus ojos, con tus manos, y el sudor, y la saliva y el olor y todo eso hace de esto un cuadro audiovisual una imagen perfecta y quiero morir, y voy a explotar y voy a explotar y voy a llegar, quizás...
(si-es-que-esto-fuera-real)

<segunda y quizás última incursión en el erotismo>