es cierto, no escribo bien y tampoco tengo razón, las letras y la poesía han muerto pero también creo en la rencarnación

miércoles, 29 de enero de 2014

oda a una vez más

Favor de no mirar el espejo ni al cuerpo que se refleja
favor de no mirar más al cuenco de los ojos
favor de no trazar mas ojeras en el rostro

favor de olvidar una vez más

amor de unir los pies al final de la cama
amor del temor a perder
amor de domingos a las 4 de la tarde

amor de olvidar una vez más

unión de hundirme en tu pecho
unión de placer y de amor
unión de ojos o de órbitas

des-unión de olvidar una vez más

llorar de tenerte al lado
llorar de que nunca más
llorar porque arde la felicidad

llorar de olvidar una vez más

relato

Relato de una tarde que nunca sucedió o que podría haber sucedido pero jamás nadie tendrá certeza de eso


"y así fue que me recosté en tu cama y me prometiste que esta vez iba a ser distinto, que el amor iba a estar de nuestro lado y por amor se entendió lo suave y lo divino, así fue que me recosté en tu cama y fueron tus manos las que me abrazaron con amor y con deseo /está vez mucho más amor/ y fue esa promesa de amor tan débil la que abalanzó tus manos hacia mi pecho y mi pecho hacia tus manos, así fue que besarte dejó de ser una ciencia y comenzó a ser la religión de todo mi cuerpo, a invadirlo de a poco y a ocuparlo en toda su totalidad, así fue que mis manos se escabulleron en tu cuerpo y las tuyas en el mío, que las horas y los orgasmos pasaban sin reloj, así fue que con la promesa de amarme esta vez me besaste en la nuca, me abrazaste con el cuerpo entero y fue esa promesa de amor la que inmortalizó el momento en que comenzamos a desconocer donde empezaba el cuerpo de uno y donde terminaba el del otro, fue ese momento justo, o la respiración y por fin la promesa de amor tan frágil como un que cristal se posaba sobre nosotros o sobre mi, arriba tuyo, toda campante y toda amada y toda amante, así esa delgada capa de promesa se fundía todo el aire o las horas y nosotros haciéndonos todo siempre mirándonos a los ojos y haciéndonos con los ojos y siempre mirando todo. Como todo lo que se hace real, esto se hizo carne en nosotros se hizo por fin algo tangible, no esa delgada capa cristalina que como una sábana nos cubría, era algo real. Esa promesa era un tatuaje de los cuerpos que atravesaba la punta de mis pies y llegaba hasta la yema de tus dedos y hasta mi espalda o hasta todas las cosas de tu habitación, era una promesa y esa promesa eramos nosotros unidos o siempre juntos, esa promesa era una cuestión de piel que el lenguaje no entendía, era algo que cada vez se hacía más verbo y más carne y era una explosión o quizá otro orgasmo y eso eramos nosotros, algo que flotaba o algo que era carne y piel, pero estábamos demasiado cansados para averiguarlo"

martes, 28 de enero de 2014

un poeta llamado revolver


un poeta, se llama revólver
disparando música
con su tambor rebelde

un poeta, hoy me carcome

apuntando a mi pecho
me consume

un arma caliente, la felicidad

apuntando a mi pecho
me consume

un poeta, llamado olvido

un revólver, llamado amor

ese poeta enfrenta al cuerpo


ese revolver, al corazón


domingo, 26 de enero de 2014

órbita

El insomnio es imposible de superar porque siempre estuvo acá como tus ojos y siempre fue así, hoy es tan amargo y tan amarillo porque se que no te tengo más, pero también se que el amor más verdadero es ese tan intenso que explota y se refleja en todas las estrellas y luego al amanecer ya no está y lo entiendo, comprendo lo amarillo y entiendo también lo efímero y que ya no estás más, y te extraño de antemano porque es un deber que me encomendó tu cama, tu cuerpo o lo infinito de las noches. El insomnio al lado tuyo y los días son siempre noches y las tardes siempre noche. Todo siempre es nocturno al lado de tus canciones o de tus palabras, todo es tan de día cuando te acostás a mi lado y lo amarillo del sol se funde con lo naranja de la ventana para inmortalizarnos en algún cuadro que todavía nadie se anima a pintar. Nadie se anima porque todos le tememos a lo imperceptible y por imperceptible concebimos al tiempo que es el que logró que como dos planetas en órbita nos acercáramos en una danza estelar y es ahora lo imperceptible lo que nos condena como toda órbita y como a todo planeta a alejarnos una vez más, para en la próxima vuelta volvernos a encontrar

domingo, 19 de enero de 2014

amar - otra vez -

Como podría explicar la forma en que rodeé la cama esquivando a mis miedos y a tus leones, escabullendome de a poco hasta entrar en ese refugio tan sagrado de sábanas azules y dioses místicos, como podría yo contarte que me recuesto en ese templo divino esperando encontrarme a mi misma entre tanto ruido o tanta muerte, encontrarme detrás del cigarrillo y encontrar lo felino de mi alma y lo triste de mi rostro, es que me escondo de esa forma para que vengas después luego de recoger todos tus miedos lentamente detrás de todo eso que sos y que es lo que veo y respiro ahora, te respiro porque entrás al templo y como dios divino te siento entrar y como lentamente todo cede y me busca tu cuerpo y me busca tu divinidad y la muerte de tus miedos se empieza a hacer una realidad, ¿ o es el deseo renaciendo como fénix, como amor o reencarnación? te siento venir hacia mi o hacia vos y no se si es que están sonando los Beatles o es que somos en realidad la misma cosa que se mueve buscando un destino o buscándome a mi debajo de la cintura y reclamando lo imposible debajo de las sábanas o de tus miedos y ahí esa fortaleza es placer o son tus ojos mirándome y saber que eso no termina ahí, que pronto seré yo la que te busque bajo el templo del temor y mirarte desde abajo y besarte desde abajo y rogarte desde abajo bien abajo porque de ahí viene todo el universo que es un ombligo que veo muy bien desde acá y es que ahora no hay abajo ni arriba, no existís vos, no existo yo. Somos una dimensión que se pierde en el templo de las sábanas, una dimensión de babas imposibles o de manos, o de brazos y de una voz pidiendo más o algo que late entre los cuerpos y nos hace inmortales y divinos y merecedores de este templo que hemos construido debajo de la masa etérea que somos ahora tan inmaculados o tan imperceptibles, y los Beatles: love is all love is you y es elevarse más y esa fuerza corpórea nos acerca al suelo sin saber, y tras un golpe o un espasmo nos hace mortales otra vez, nos hace temer y nos hace -sobre todas las cosas, sobre todos los templos- amar (otra vez)

gruyas de bondi

hoy dibujé en el papel muchos corazones sin romper, doblé casi mil gruyas para destruir el hilo del destino y pedir un deseo, dibujé para no dormir y dormí para no dibujar. Hoy te quise mucho más que todos estos días porque se que estás acá para romper con el vacío y para romper con el hielo de mis días, hoy dibujo un corazón sin romper y al lado mi cara sin maquillar porque es así sin nada como me despierto a tu lado y es así sin romper que está todo alrededor mio. Hoy doblé todas esas grullas y las dejé en la ventana del micro para que mi deseo sea el de alguien más porque a veces cuando viajo pienso o dibujo no para mi, sino para vos o para alguien más, quizás para el que encuentre todas las gruyas que dejé en la ventana, por amar.

lunes, 6 de enero de 2014

a la sociedad lampiña y perfeccionista

Aclarar el hecho de que debemos odiar por siempre a los pelos encarnados: siempre volvemos a ellos y están ahí todos acurrucados esperando que la pinza de depilar rompa la delgada capa de piel que lo separa del exterior, y es ahí cuando como todo pelo, como toda encarnación de lo maligno elige huir de la pinza y de la mano, y escarbando con la pinza porque no debemos dejar que el pelo gane esta lucha, salir vencidos de esa lucha con el elemento metálico de por medio, no podemos dejar vulnerable nuestra dignidad, nuestro título de ser humano lampiño y suave, sin pelos, sin pelos encarnados, sin imperfecciones, entonces la pinza vuelve a rematar contra la piel toda herida, en busca del pelo, o de la integridad, o de la auto-confianza, y no encuentra, y la piel lastimada sangra, el pelo no está por ningún lado, ya no podemos luchar contra el pelo o contra nada, no podemos luchar contra el hecho de haber sido derrotados por nuestro propio cuerpo, es decir, no puedo luchar contra el hecho de que estoy ahora aquí en el baño hace 2 horas reloj solamente porque no quiero socializar con ese mundo que nos exige lo lampiño y lo perfecto, simplemente no puedo luchar contra el hecho de que mi lobo estepario interno me trastoca la mente hasta el hecho de llegar a pasar 2 horas encerrada en un baño, luchando contra un pelo encarnado, o contra mi mente encarnada en todos los pensamientos que se enrollan y se esconden de mi lucidez y de la pinza de depilar que es la razón, si al fin y al cabo, los pelos se encarnan, deberíamos creer en la reencarnación.
Salud.

domingo, 5 de enero de 2014

darling

No me va esta vida, viviéndote lejos, como si tu corazón fuese un iceberg en la Antártida y el mio una selva inmensa bajo el Ecuador, no me va esta vida viviendo por detrás de un telón bordó que yo hice con estas manos. No me va la vida si no tengo de tu iceberg-corazón para nutrirme, si no tengo más que estas ramas que me tejen el corazón así como una mortaja verde, con ojos de miedo y dolor. No me va esta vida si no te tengo al lado, no me va esta vida sin tu perdón o sin tus ojos, sin tenerte para que me digas que no, no me va esta vida y como he decidido resignarme en esta búsqueda o resignarme de tu encuentro, o de tu vacío, como lo he decidido esta vida no me va y sin embargo debo usarla igual.

bestia-pasado

Tomar a la bestia encarnizada, la bestia-pasado, la bestia ansiosa de futuros, tomarla como a una musa, besarla o desnudarla y destruirla para luego escribirla. Tomar a la bestia, tomar al pasado como si fuera un duelo, quemarlo, y mirarlo ya no más, porque ahora mirar sólo para adelante, mirar a esa bestia peluda o monstruosa que es el futuro y la ansiedad o el miedo y tomarla por las astas con fuerza pero con amor y decirle que por favor, que es de noche y que duele mucho pensar, por favor, bestia, por favor, futuro, no sea cruel. y enfrentarlo y en ese enfrentamiento de muerte gastar todos los días de la vida peleando por seguir, con o sin la bestia.

la locura es poder ver más allá


Era imposible no reclamar esa locura tan de ella, exigir la propiedad privada de el cuerpo para justificar esa inseguridad tan de ella, exigir el beso o el silencio o la muerte, esa locura tan propia, de fumar los cigarrillos hasta el principio del filtro, de no apagar la luz para dormir, esa locura con nombre y apellido, con dolores o inseguridades y esa locura de preguntarse todo el tiempo <me querés> o preguntarse todo el tiempo <dónde estás> o preguntarse todo el tiempo si todo esto es verdad, si lo todo lo que nos rodea por imperceptible que sea aún sigue siendo verdadero, si los ojos y el amor son la misma cosa, si lo que se siente el el pecho antes de dormir no es vacío sino dolor a causa de la existencia, incertidumbre que duele, no vacío, sino ansías de saber más o de morder un poquito más eso que es la locura o lo que nos mueve, morder ese agridulce de la vida y la muerte, y es esa su locura de pensar todas estas cosas antes de ir a dormir, porque cuando se duerme solo el vacío pesa más, y pesa en negativo y para adentro del pecho, bien cerca del corazón, bien lejos de toda razón y siempre bien cerca muy cerca del recuerdo de sus ojos.