es cierto, no escribo bien y tampoco tengo razón, las letras y la poesía han muerto pero también creo en la rencarnación

martes, 29 de octubre de 2013


Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.




                                                                 * Julio Cortázar

martes, 15 de octubre de 2013

tomar sol

lo único bueno de que haga calor es que puedo pasear por toda la casa en bombacha y aquí nadie te dice nada porque acá nadie es nada, es como tierra de nadie, pero casa de nadie, y salir a la inmensidad de lo verde del patio y que el sol acaricie todo el cuerpo casi -totalmente- desnudo y decir ¡que vida la de uno! y sonreír, porque a veces aunque adentro estemos rotos sonreímos, y eso es importante y eso es todo y el sol entibia mi piel y yo siento el calorsito despacio subir por los pies bajar por la cabeza recorrer los brazos y en el pecho el calor más fuerte y más puro - más puto también - es un paisaje estar acá tirada en el pasto yo tan blanca, mis tetas blancas -blanquísimas-, mi bombacha roja mis pecas mis lunares, y una a veces dice ¡qué vida, que suerte! y sonrío, esa sonrisa fea pero de alma que surge a veces, y soy una carcajada perdida entre las hojas secas del reciente otoño y el verde pasto, soy un abismo entre esas cosas, no puedo ser otoño, no puedo ser primavera, soy un enorme agujero abismal blindado que está ahí en el medio de todas las cosas sin definición, sin amor, así abandonada en el pasto como un cuerpo muerto, lívido, como un cuerpo mío, que si por mi fuera, no lo hago levantar por nada del mundo, porque aunque sonría, no quiero leer, no quiero ver, no quiero sentir, ni reír o hablar, solo quiero llorar solo quiero un mundo inmundo o un mundo mudo y reinarlo yo, ser la reina infinita de mi abismo, de mi mundo, de una mañana de primavera, de las hojas de mi cuaderno y quiero ser la reina de todo esto y del calor del sol que calienta mis pies mis brazos mis tetas mis piernas mis ojos mi panza mi todo

domingo, 13 de octubre de 2013

oda a la noche

No es que te esté pidiendo que hagamos el amor, no otra vez, no después de que me desviaste la mirada y sonreíste lejos, lejos de mi. Ahora no te pido que me hagas el amor devuelta, no te pido que me desarmes -o me armes- o me ames despacio o lento o suave o siempre, solo te pido que me mires y no seas lejanía, que tus ojos me miren a mi, por lo menos en este instante, y que tu mirada sea la que me haga el amor, la que me coja y me destiña las tristezas de esta semana demierda,de esta vida demierda, que sea tu mirada, o tus manos que me tomen por la cintura y - que no sea nada, que sea todo - que sea tu mirada la que me desvista, no, de verdad que no te estoy pidiendo que hagamos el amor, ah, hacer el amor, cómo vas a hacer algo que se siente, como vas a hacerme a mi, o a vos, ¿cómo mierda podríamos hacernos? que cursilería, que verborragia, mirá todas las palabras adornadas que estoy usando para decirte que no quiero que me ames o que me quieras o que me hagas el amor, ojalá pudiera decirte que me hagan tus ojos o cosas divinas que estoy pensando ahora, pero no, no te pido que hagamos el amor, ni que tus ojos me miren, o que tus manos me agarren por la cintura y con una fuerza implícita me inviten a desvestirme, y que la cama sea como una hoja en blanco para un poeta inspirado todo invadido por el insomnio,poeta que somos nosotros. No, no te estoy pidiendo eso. No te estoy pidiendo que me digas que me querés, no te pido que me lleves a comer, no te pido que me llames o me invites a un café o que me escuches llorar por las noches, no te pido que me hagas amor, que me ames o que me lo digas, sabés que no, pero no lo puedo decir, necesito de la cursilería, necesito de algún vaso de vino o de algo para hablarte y para reclamarte que no quiero que hagamos el amor, no quiero que me tomes de las manos y que me mires a los ojos y me digas cosas lindas, solamente quiero que la noche no duela más y que estés conmigo un rato, sí, si querés hacemos el amor, o no -no te lo estoy pidiendo- simplemente dame un beso rápido dale que te extraño a vos o al calor de un cuerpo o simplemente extraño cosas que no se suelen decir cuando se escribe y menos de noche. 

jueves, 10 de octubre de 2013

el kilo de helado

Era el chico que trabajaba en el delivery de helados.

y yo fui a atender con el pijama puesto.


y no se porque pero lo miré bien fijo a los ojos y el kilo de menta granizada que tenía en los brazos fue como un paréntesis entre su mirar y el mio. 

yo no se porqué lo miré, yo no se porqué tenía un kilo de menta granizada


yo no se porqué estoy tan sola - dije cuando lo miraba bien fijo a los ojos y el kilo de menta granizada pasaba a mis manos y las de el simplemente estaban ahí, vacías, y me miraban a mi mirarlo a el y miraba como mis labios se movían sin decir algo.

son 60 pesos

y le acerqué a sus vacías y pálidas manos los seis billetes de diez pesos para luego volver a mirarlo sin saber por qué y sin saber porqué lo invité a pasar sin saber porqué y sin saber dónde quedo el kilo de menta granizada que había pedido.


martes, 8 de octubre de 2013

¿por qué tan grande la cama?

Estoy cansada, te juro que lo único que quiero es tirarme en el sillón todo el día y que el televisor me absorba con sus colores fuertes y lo único que quiero ahora es estar acostada en tus piernas y sentir tu respiración o tu risa, o sentir un signo de vida, at least, que me devuelva a mi la respiración o los latidos y me devuelva a la vida así puedo mirarte a vos, y a la tele y al sillón y así por fin puedo volver a sentir cosas, a vos, los sonidos, el gato ronroneando a mis pies y sus bigotes haciéndome cosquillas o no sé, pero te juro que estoy tan cansada que me dormiría acá mismo acurrucada en tus piernas, con tus brazos, con tus manos, con tus ojos, te juro que estoy tan cansada que siquiera tengo fuerzas para imaginarte e inventarte ahora y no puedo dormirme en tus piernas entonces porque no estás you are gone, im all alone, im by my side, y no tengo cómo volver a la vida, la radio resuena sólida al fondo de la habitación y lo único que escucho es su ahogado eco rebotar en las inmensas paredes de mi piesa y no tengo donde acostarme que no sea mi cama triste en el piso, de dos plazas ¿para qué? si estoy sola y la ocupan miles de papeles o cuadernos o tumbas silenciosas y fotos de cosas que no han pasado, ¿para qué la cama tan grande? preguntará mi mamá, y yo ahora no sé como responderle porque me pregunto lo mismo porque you are gone, im by my side y por favor vení let's listen some music all night long

domingo, 6 de octubre de 2013

cortala

Pero la puta madre, ya me tomé las pastillas, no me quedan más y no tengo sueño, la puta madre, mirá la hora que es, y yo con verborragia, y los gatos en mis piernas ya se durmieron, ni siquiera puedo jugar con ellos porque duermen - que suerte - y ya me tomé tres tazas de té (de tilo, de frutilla y de menta) y no puedo dormir, la verborragia de mierda esta que tengo y escribo cosas que no riman y cosas que no me emocionan y son feas, no me importa, porque las escupo, -o las vomito- en un vórtice inmundo de inspiración que no es inspiración es un cigarrillo mal prendido, y la putrefacción del domingo que ya es lunes, y las pastillas y no tengo sueño, y por favor, y la radio no me duerme, ni nada me duerme, ni acordarme de vos, o de él, o de la montaña, o de las cosas lindas, no puedo, no me sale, es verborragia ahora y mi cuaderno está todo rayado y lleno de frases y de dibujos sin sentido y la pieza da vueltas y oh cierto las pastillas, y oh cierto la adolescencia, oh cierto, como duele todo esto y como duele tener todo y sentir que todo es nada, y mirá el techo se me viene encima, o son mis ojos cerrándose o es que son las dos de la mañana y por favor me quiero dormir.

cambiá el disco

No podemos estar tirados, o no hacer nada, siempre nos nace inventarnos algo que hacer aunque haya sol fuerte afuera y me queme las pestañas, o llueva y se nos moje la cabeza, siempre tenemos que hacer algo, o besarnos infinitamente hasta que se acabe el mundo, o hacer títeres y como siempre terminar besándonos, o ver una película y siempre terminar besándonos o escuchar un disco o fumar y siempre terminar besándonos aunque haga frío y nos inventamos un beso, un juego de besos y de cosas, no podemos estar así, tenemos que desarmarnos y volvernos a armar mil veces y lastimarnos para luego besar las heridas con amor y curarlas o dejarlas al rojo vivo, al rojo intenso de amarnos-amor-amarte (por favor, no digamos esas cosas, sabemos que no es así)  por qué somos tan malos, por qué estamos tan lejos, por qué no nos inventamos un mundo y un tiempo para armarnos y crecer y no hacernos mal, por qué nos gusta tanto que duela y que sea dulce y amargo y que empiece todo esto terminando, por qué no nos inventamos de nuevo, por qué no hacemos el amor ya que no podemos estar sin hacer nada, hagamosnos, hagamoslo a el, que el nos haga a nosotros -y Cortázar- por favor, hagamos algo, no nos dejemos morir así en la cama o en el sillón no podemos, y dale que se termina la canción, cambiá el disco...

- no puedo -

Como me gusta ella, recostada en la cama, su olor a primavera o a flores, sus piernas infinitas enroscadas en las mías, como me gusta ella, su sexo y tenerla arriba mío, desnuda, toda mía, toda suya, mirala, como se mueve y es toda mía y toda su piel suave y pálida y los lunares y todas sus pecas, y no puedo creer ahora es mía, y yo suyo, nos poseemos como si la noche nos lo pidiera que fuéramos uno, y lo somos, yo soy tu piel, tus pechos, lo ínfimo del principio del éxtasis, del placer, soy todas esas cosas, también soy tus ojos en blanco, soy ese gemido ahogado que se asoma y sube despacio y es canción en tus cuerdas vocales, para salir luego por tu boca, tu divina boca, la diosa de todas las bocas y todas las cosas, y por los labios que me besan y al mismo tiempo no, te siento y como me gusta ella, recostada en la cama, arriba mío, debajo mío, con las flores y como me gusta toda ella y que sea mía y también sea de ella misma.




she & him

A ella le gusta que le besen el cuello, le devoren las orejas con un beso diminuto pero intenso, los besos inocentes en la nariz rosa, que le besen los cachetes y la miren a los ojos esos ojos verdes inmensos que le ocupan una gran parte de la cara asimétrica pero imponente. También que le digan cosas al oído -untequierollevaracaminarundíadelluvia- que le cuenten cuentitos y la abracen como si el fin del mundo se resumiera en un abrazo, que le digan que la comida está servida. También le gusta tomar café con leche y mirarse recostada en la cama todo el día y jugar con sus pies como si fueran lo más interesante del mundo.

A el le gusta que le acaricien los brazos, despacito, como un recorrido inmenso de hormigas mudas que viven en un hormiguero- o un brazo - también le gustan los besos en el cuello y que le digan -soselgordomáslindoquehay- le gusta comer cereales y chocolate con almendras, y le gusta que le prometan cosas en los días que hay mucho sol. Su mejor día es aquel donde el se recuesta en el umbral de la puerta y con los pies toca el pasto verde y suave y el sol lo hace uno con el mediodía. 

y capaz que entre ellos se gustan
un poco
- yo lo sé -





somos la exepción a una regla que yo inventé

La piel a veces es plástico - peronocuandoestupiel - no cuando es nuestra piel.
Los ojos a veces son de vidrio - peronocuandosontusojos
La boca a veces es mentira - pernocuandoestuboca - no nuestras bocas
Los rostros a veces no hablan - peroeltuyo si, el tuyo si -
El cuerpo a veces no es nada - pero no cuando es el tuyo, no cuando es el mio, no cuando todo a veces suele ser y con nosotros no es

relato de un día adolescente (y no soy yo)

porque si estás enojado todo se atrasa y se hace gris pero no el gris lindo de las nubes y el cielo, ese gris horrible de los edificios y las rutinas, porque si estás enojado llegás a tu casa no saludás a tu vieja no saludas a tus perros y te encerrás, porque si estás enojado te encerrás en tu pieza, no te clavás una paja, no te ponés a leer, porque si estás enojado se te cierran los ojos y te prendés un pucho y es al pedo porque si estás enojado las cosas no salen y los no ojos van a dar lágrimas, van a dar lástima porque si estás enojado todo va para atrás, y no tenés a nadie a quién decirle, y no tenés a nadie para invitar a fumar y no podés estar solo en tu pieza porque estás enojado y tu vieja te grita y no podés para nada moverte, ni dormirte, ni acordarte de ella, ni prender la compu, porque si estás enojado tu corazón se consume como un cigarrillo y el tiempo se vuelve una trampa y tu humor una cruz ;
porque si estás enojado te sentás en la cama y pensás que es mejor

la soledad



- loquemepongoloquemesacoporvos -

mirá lo que me puse 
-para vos-
mirá lo sola que estoy ahora 
-para vos-
creo que no vas a arriesgar
no vas a morder
ni al principio ni al final
mirá estoy desnuda
y vos
no podés creer
que esto sea así
que la cama en el piso 
y yo tan triste
todo tan melancólico
y vos no podés
entender
ni creer
ni querés
que sea yo
la que murió
por vos